Washington, 12 may (Prensa Latina) La congresista Elise Stefanik anunció hoy formalmente su candidatura para reemplazar a Liz Cheney como presidenta de la conferencia republicana en la Cámara de Representantes estadounidense, después que esta fue removida del cargo por sus correligionarios.
En una reunión a puertas cerradas, los republicanos en esa instancia legislativa acordaron este miércoles apartar de la jerarquía del partido a Cheney, quien criticó en reiteradas ocasiones el comportamiento del expresidente Donald Trump.
Al lanzar su aspiración al puesto, Stefanik señaló en una carta a sus colegas que presentaban su candidatura, que los escucharía y enfocaría su fuego contra la agenda de los demócratas.
Según medios de prensa locales, esto es un golpe implícito a Cheney, quien centró sus esfuerzos en los últimos meses contra las falsas afirmaciones del expresidente Trump de que las elecciones presidenciales de 2020 fueron fraudulentas.
Stefanik señaló en la misiva que en esta semana sostuvo cientos de conversaciones productivas con sus colegas del partido rojo «y hoy les pido humildemente ganarme su voto para Presidente de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes, con el fin de unificar nuestro mensaje como equipo y ganar la mayoría en 2022».
Según el diario The Hill, especializado en temas legislativos, la decisión se tomó por voto de voz, lo que significa que no habrá un recuento de los legisladores que apoyaron o no deshacerse de Cheney.
Sin embargo, fuentes dentro de la reunión a puerta cerrada de los republicanos dijeron al mencionado medio de prensa que fue una votación abrumadora de tres a uno contra de la congresista.
Tras conocer la decisión de sus colegas, Cheney prometió hacer lo que esté en sus manos «para asegurarme que el expresidente no vuelva a acercarse nunca más nunca al poder».
Los republicanos argumentaron que actúan a favor de la unidad del partido y que las críticas de Cheney hacia Trump y lo que ella considera un «culto de personalidad peligroso y antidemocrático» no han hecho nada para unir a una formación política fracturada luego de las últimas presidenciales.
Trump reaccionó de inmediato y señaló que Cheney es un ser humano «amargado y horrible, una belicista cuya familia nos empujó estúpidamente a las desastrosas guerras sin fin del Medio Oriente, lastrando nuestros recursos y agotando a nuestras fuerzas armadas».
Cheney advirtió anoche en un discurso ante una sala casi vacía en el plenario de la Cámara de Representantes sobre un posible «desmoronamiento» de la democracia, ya que el expresidente Trump sigue engañando a millones de estadounidenses y sembrando dudas sobre la integridad de las elecciones.
«No me quedaré sentada en silencio mientras otros llevan a nuestro partido por un camino que abandona el estado de derecho y se une a la cruzada del expresidente para socavar nuestra democracia», aseguró Cheney, quien es hija del exvicepresidente Dick Cheney (2001-2009), también republicano.